lunes, 24 de agosto de 2009

CAPITULO IV ESE EXTRAÑO OBJETO

ESE EXTRAÑO OBJETO

Ustedes saben que cualquier cosa se puede transformar en algo totalmente distinto para lo que fue creado.

EN sus manos todo puede ser transmutado, distinto. Que tienen una imaginación a prueba de todo no cabe duda alguna. O al menos eso pasa con mi espécimen.

Por ejemplo algo que todos tiramos urgentemente cuando la cambiamos es la alfombra.
Una vez quitada en cualquier hogar común y corriente su destino es la basura.
Pero cuando vives con ellos, no.
Antes de tirarla la revisan buscan el lugar menos pisoteado y tijera en un mano y el metro en la otra recortan lo que será la nueva base para la bateria.

Ustedes ya saben, para que no se resbale el bombo o con la excusa de no marcar el parquet con los regatones de las patas. Todas patrañas, la quieren solamente para que sus preciadas patitas no se enfríen estando desnudas en el suelo.

Otra de las cosas que reutilizan son las sogas, piolines, cinturones unidos, hilo sizal, todo lo que sirva para atar la banqueta al bombo. Como si fueran niños atados a la mano de su mama y el terrible temor a que se escapen.

Pero de lo me voy a ocupar principalmente es de un objeto muy particular, pero muy útil y presente en cualquier momento.

Es insólito lo se, pero esta vez le toca a SU QUIERIDA FRAZADITA.

Relean si quieren … otra vez …. Bueno ahora puedo seguir.

Es difícil de imaginar pero no exagerare ni una palabra que plasme aquí.



LA TIRO AL BOMBO

Si ya se esa es re sabida. No hay anda mejor que amortiguar sonido del bombo que un almohadón en su interior.

Pero no siempre tenemos un almohadón para arruinar , entonces es reemplazado por un montón de trapos viejos o en su defecto UNA FRAZADA.

No importa si esta vieja, rota, sucia. Tampoco importa el material que este confeccionada. Ni el tamaño.

Una vez llegado el invierno (obviamente) buscaba la frazada que había traído de la tintorería la primavera pasada.
Para mi sorpresa … no estaba donde pensaba.
Seguí mi búsqueda denodada, esa noche prometía ser de la mas fría y la frazadita no aparecía.
Placard, bolsas, estantes, baulera, todo había sido revisado y no estaba.

Mire desesperada a mi baterista preferido y con cara de “no se que paso” le pregunto sabiendo que él no tendría idea de lo que le hablaba si había visto la frazada.

Y él con cara de la cosa mas normal de mundo me contesta
- A si , esta adentro del bombo de mi bateria y no la puedo sacar porque ¡NO SABES COMO SUENA EL BOMBO! ¡Parece una aplanadora! ¡Era el sonido que estaba buscando! ¿No hay otra más para darle el toque final que necesita?

No se que cara habré puesto, me hubiera gustado tener un espejo enfrente parA no olvidar mi cara.
Al otro día compramos una nueva pero solo para la cama.

De mas esta decirles que ese trapo nunca mas volvió a nuestro lecho.

Tambien le ha servido una vez que pintamos y de esa manera protegerla de cualquier mancha o polvillo que pudiera afectala. Tapándola prolijamente.

Luego volvió a su lugar para apaciguar el sonido.



LIMPITOS , LIMPITOS


De la próxima experiencia les ruego que tomen nota. E imaginen la escena que trataré de describir

Mucho tiempo después un día antes de tener un show aparece en mi casa con su funda de platos completa y con un misterioso frasquito en sus manos. Que la mayoria de Uds. Conocen.
Ya me imagina de que venia la noche, ayudarlo a limpiar los platos para que lucieran bien los platos para el show.

Mi presunción fue correcta. Después de cenar tomamos uno a uno los platos y los embadurnamos de ese liquido misterioso y cuando me disponía a ir a busca una franela para sacarles brillo me dice:

- Trae la frazada vieja esa que esta guardada.
(aclaro que la nueva frazada de párrafos anteriores ya se había transformado en vieja)

- A si , tenes razón eso los va a dejar bárbaros – le conteste yo

Fui a buscar la frazada vieja y para mi sorpresa cuando llego al comedor donde estábamos trabajando con los platos lo veo que se esta sacando las zapatillas. ¿?

Agarra la frazada, la puso en el piso, la doblo cuidadosamente y poso sobre ella uno de los patos mas grandes, un ride. Y sigilosamente lo tapo con el resto de frazada. A continuación comencé a vivir una experiencia increíble.

Estaba parado sobre la frazada patinando sobre el plato para limpiarlo.

Era como estar viendo “Patinando por un Sueño” en el comedor de mi propia casa pero en realidad era “Patinado por el Brillo” y sin Tinelli.

También patinaron sobre la frazada mis tres hijos, fascinados con la aventura que ocurría en su propio hogar y sin tener que pagar un solo peso.

Así desfilaron por la frazada todos los platos de su set.
Y él patinando sobre ellos. Supongo que Fellini o Tarantino hubieran hecho una película sobre la psicosis del muchacho.

Debo reconocer que quedaron impecables.
Al otro día cuando los veía en el show relucir como nuevos no pude aguantar la tentación y me reía como loca. Nadie entendía nada.

Yo tampoco.

Y ahora tampoco

Uds me entienden?

No ¿no? …

Gracias por la cuarta sesión

Hasta la próxima

ANGELINA CYMBALS

1 comentario:

  1. Segui escribiendo!!! es muy interesante y me gusta mucho!!!

    ResponderEliminar